Los telediarios ahora llaman a las noticias "historias" (lo escuché ayer en el telediario de la 2, "mañana volveremos con más historias"). No sé si tratan de quitarle importancia a las noticias o elevarlas a la categoría de guiones de cine, que viene a ser lo mismo.
Nos dijeron que los precios suben porque subió el petróleo. Ahora los transportistas van a la huelga ¿quién se beneficiaba entonces de esa subida de precios? Nos dieron una versión alternativa: los chinos están sumándose a la fea costumbre de comer, pero también habían dicho que hay excedentes suficientes como para acabar con el hambre en el mundo. Se suma la crisis inmobiliaria, las hipotecas de EEUU y el vuelo de una mariposa en Katmandú.
Ahora nos debatimos entre desaceleraciones y crisis, entre miembros y miembras, entre aguirres y gallardones. Es el signo de nuestro tiempo, quedarnos en la superficie, en la forma y no en el fondo, en zarandajas. Y mientras estemos entretenidos con este circo no les daremos mucha afrenta.
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