4.4.10

Para los que amamos la trama

La portada del disco resulta familiar, una cama sin hacer. El contenido del disco ya es otro cantar. No estamos acostumbrados a esa elegancia en la música que se supone "triunfa".

En la era en la que todo el mundo canta "bien" gracias a la magia de los estudios de grabación, Drexler se arriesga a grabar un disco prácticamente en directo, a lo Sinatra pero en Madrid.

¿En qué otro disco podríamos encontrar palabras como "escafandrista", "draga" o "noctiluca"? Hay que reconocer que este hombre siempre nos hace acudir a la RAE.

Se agradecen estas obras de arte en una época en la que (como indica el libreto del disco citando a Ani Di Franco) "todo gira alrededor de las gafas de sol, los zapatos, las pistolas o las drogas, tú eliges".

Subo el volumen de "I don´t worry about a thing" para no escuchar los tambores procesionales.

2.2.10

Coqueikea

Oigo la música de un anuncio de Ikea y me suena...Coque Malla! Lo compruebo en la red y efectivamente, en el nuevo anuncio de Ikea suena "No puedo vivir sin ti", de los Ronaldos. Me da pena, como cualquier música que se utilice para vender bienes espurios.

Me alegro por la pasta que les puedan dar y porque alguien se quedará con la copla y se interesará por otras cosas suyas... La verdad es que yo tampoco me he interesado mucho, pero siempre resulta agradable escuchar rock creíble en la lengua de cervantes.

Coque no tiene una buena voz, no es alto, no es guapo, pero ese cúmulo de no virtudes (sumadas a la virtud de que compone su propia música) forman un conjunto atractivo. Será que es rico en personalidad, como decía el genio de Minneapolis.

Lo último que ha sacado no está nada mal:

28.1.10

La industria nos tortura

Sabido es que en Guantánamo se utilizó la música como instrumento de tortura. En aquel entonces los detenidos eran sometidos a "Born in the USA" (uff), Britney Spearsh (crash), Eminem (boom) o Neil Diamond (bang).
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Tortura/heavy/Guantanamo/elpepucul/20091022elpepucul_3/Tes
En otras ocasiones simplemente se repetía la misma canción hasta la saciedad. Doy fe de que éste es un método de tortura porque una vez tuve una vecina que ponía la misma canción hasta que se le rallaba (6 ó 7 veces).

Nosotros, presos del capitalismo o del postcapitalismo, también somos bombardeados con músicas torturadoras en radios y televisiones (Tonight, tonight, tonight...), politonos, quinquis en el autobús/metro, promociones en telediarios, etc. etc. Al menos somos lo suficientemente libres como para hacer uso de nuestros propios mp3´s y desquitarnos de vez en cuando.

Que el goteo constante de inframúsica no os melle.